No Somos una Doctrina.

Bueno, aquí estoy yo intentando mover un poco todo, que para ciertas cosas soy un culo inquieto. Estoy tratando de en individualidades volver a encender una chispa que a mucha gente, a pesar de querer, se le ha apagado por la pasividad y el ritmo de esta sociedad. Resulta paradójico porque lo que mueve el mundo es el consumismo frenético y el trabajo. El ritmo de vida, en este sentido, es loco y siempre va a toda hostia, sin darnos tiempo de disfrutar de nada. Todo es desechable. Las camisetas son de mala calidad para que tengas que ir al mes a comprar otra. Se trata de que todo sea malo y rápido para volver a consumir. Y así no hay ningún placer, solamente satisfacemos los placeres sensuales de "culo veo, culo quiero".


En cambio cuando se trata de pensar, o para los que piensan, de actuar acorde a sus ideas, el ritmo ya cambia. Allá por el siglo XVIII, en el romanticismo, autores como Larra, en sus artículos de crítica social, nos hacían ver que la pereza es la primera norma de la vida de muchos españoles, y que la inoperancia de las administraciones era tremenda. Enfocando más en esa misma época, el mismo Espronceda en su conocidísima Canción del Pirata, hacia llamamiento a los personajes más marginales y los transformaba en la voz activa. Les daba la palabra, al contrario a lo que todo el mundo hacia, que era prohibirle hablar. Aquel Pirata contaba que la única patria que el podía tener era el mar inmenso que rodea el mundo entero. Se burlaba de los reyes, calificándolos de feroces, que sólo ansiaban la guerra. Halaga "el mar bravío/ al quien nadie impuso leyes."


Me he centrado en el romanticismo por hablar de estos dos autores, ya que me llaman mucho la atención, y me viene como anillo al dedo lo que ellos expresaron en su tiempo. Pero podría remontarme a los señores feudales, o a la Roma esclavista para ver, que siempre a habido individualidades o colectivos que protestaban contra lo establecido, y cuando estos lograban sus objetivos, defraudados por algunos de sus grupos, transformaban la libertad que habían conseguido en una nueva manera de opresión, con tan solo el fin de enriquecerse.




Yo, que conozco bien esta realidad, ya que me dedico constantemente a la observación, inspección y crítica de mi alrededor; y tras analizar la psicología de personas cercanas que pueden representar distintos grupos (mayores o menores) de esta sociedad, para mi sorpresa, he hallado una minoría romántica. Con esto quiero expresar que están llenos de rebeldía, de descontento con el mundo pero sobre todo que ardían deseos de utopía (nada más romántico). Sumémosle a esto un nuevo romanticismo, que es el resurgimiento del punk (porque este ha existido siempre) a finales de la década de los 70. Una actitud punk, libre de cualquier prejuicio y muy activa.


Como a muchos artistas del Romanticismo, a las personas de hoy en día, también les llega en algún momento una especie de "desengaño". Una especie de sensación de que tu sueño acerca de la Anarquía o del Amor se desmorona. Que un sueño se rompe en mil pedazos, que esa mujer que tanto soñabas y que imaginaste para ti, nunca te corresponderá ni podrás conquistarla. Yo también he sentido eso por la Justicia + la Libertad (=Anarquía), y conozco más personas que también lo han sentido, y personas que no conozco también.




Mi principal objetivo de todo esto, es sacar algo nítido y tangible. Una prueba de que puede ser posible.Antes de continuar me gustaría que todo aquel que vaya a leer esta especie de llamamiento (porque puedes publicarlo, si gustas, donde sea) viera la película "LA OLA". Al margen de si os gusta o no, o de si es buena o no, deberíais percataros de como un movimiento con ideales de supuesta "libertad" pueden en seguida transformase en dictaduras fascistas, porque no hace falta ser nazi para ser fascista. Ser fascista es como ser punk, una manera de actuar... Hay que tener mucho cuidado en no caer en las redes del fascismo. Unión sí, pero no unión mediante la fe, ni mediante la fuerza. Unión mediante el respeto y la confianza. Nada de dogmas.




Éste es mi llamamiento.
A todas las personas que hayan sentido identificarse con el texto, con el punk como forma de lucha y no como simple movimiento musical o estético. No necesitamos crestas ni chupas para ser más fuertes. No necesitamos la violencia para hacernos oír. Necesitamos sobre cualquier otra cosa GANAS DE ACTUAR! Y explorar y explotar todos los medios que tengamos. Empiecen a escribir, sin ganas de presumir, sin tecnicismos extraños. Debemos informar a los niños, a los obreros, a los analfabetos. Debemos explicar todas nuestras ideas al mundo entero. Sobrepasar fronteras. Eso mismo sería ir creando la Anarquía.Porque nosotros podemos.


Si podemos imaginar otro mundo, otro mundo es posible.






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No Somos una Doctrina




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